En conmemoración del día de la tierra, les traemos nuestro café El Colibrí, un café “bird-friendly” que promueve el cuidado de aves, especies que son grandes indicadores del bienestar de las fincas cafeteras. Una gran población de aves es señal de una finca sana, sin salud ecológica no aparecen aves en la zona.
Para los ecosistemas, la presencia de aves es indispensable, pues las aves ayudan a polinizar, dispersar semillas, controlar plagas, entre otros. Adicionalmente, las aves utilizan los cafetos para construir sus nidos y otras formas de hábitat importantes. La observación de aves y el cultivo del café van de la mano, ambas actividades se benefician mutuamente.
Al lado del Parque Nacional Natural Tamaná, una de las reservas naturales más biodiversas de Colombia, está ubicada la finca familiar de Angie Lopez. ‘Tamaná’ es una palabra indígena que significa ‘el abuelo de los ríos’ que también tiene bosques tropicales vírgenes. El Tamaná es un corredor de aves migratorias entre las cordilleras central y occidental de los Andes. Angie y sus visitantes han visto más de 50 especies de aves diferentes en la finca. Su finca es visitada por especies migratorias y endémicas del gran corredor andino, habitado por mamíferos, insectos y vida silvestre única en el territorio.
Esta región de Pereira biológicamente bendecida es un regalo para la caficultura.
Debido a la salud del bosque y el ecosistema circundante, ella no tiene que usar pesticidas en su cultivo de café ya que el bosque protegido mantiene el suelo saludable.
El café El Colibrí es vibrantemente floral y tropical con notas de durazno, flores blancas, vainilla y una dulzura que recuerda al cacao y la malta. Queremos apoyar todas las iniciativas que conlleven al cuidado de los ecosistemas de café. Esperamos poder seguir contando con Angie y su café El Colibrí, y que se convierta en un ejemplo de conservación para su región.